jueves, 28 de agosto de 2008

John Hillcoat, director habitual de los videos musicales de Nick Cave and The Bad Seeds, dirige esta película tras cosechar un considerable éxito de crítica con The Proposition, un western oscuro y brutal todavía no estrenado en España y con guión y banda sonora del propio Cave. Con The Road (La carretera ), Cormac MacCarthy consiguió el premio Pulitzer en 2007 gracias a una novela brillante que le coloca en una buena posición para aspirar al Nobel, tal como claman escritores como Javier Marías o Harold Bloom, el canónico autor inglés.

La historia es la terrible y apocalíptica epopeya de un padre y su hijo por un territorio devastado en el que buscar comida entre los escombros es la gran lucha diaria entre los que sobreviven. El cielo es gris, los ríos son negros y el color es sólo un recuerdo ya que el paisaje está cubierto de cenizas. Las carreteras están plegadas de cadáveres carbonizados o fundidos.

Viggo Mortensen es el progenitor que crea para su vástago, Kodi Smit-McPhee, una especie de religión privada, mientras en el recuerdo permanecen imágenes de la vida con su mujer, interpretada por Charlize Theron. Viggo afirma que se trata de una historia de amor al mismo tiempo que una prueba de resistencia. Donde el padre aprende del hijo. La curiosidad es que el español Javier Aguirresarobe se encarga de la tenebrosa fotografía. Todavía no tiene fecha para su estreno en España. En noviembre se estrenará en EE.UU.

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lunes, 18 de agosto de 2008



José Luis Cuerda, adapta el libro de Alberto Méndez, uno de los grandes éxitos editoriales del año pasado.
Los girasoles ciegos camina por la derrota moral de los vencidos, los de la Guerra Civil española, a través de cuatro historias de horror y desolación, cuatro relatos para avivar la memoria contra el olvido de los perdedores. Acaba de terminar la contienda y son años de represión y dolor, de miedos, de valores pervertidos. "Es un retrato de cómo los sentimientos se corrompen con la represión", asegura José Luis Cuerda, autor junto a Rafael Azcona del guión del libro.

"Bajo la represión, todas las historias de amor son imposibles. La represión convierte a todos en víctimas. A los acosadores, porque los convierte en alimañas; a los acosados, porque los convierte en despojos". Maribel Verdú tiene escrito a lápiz en su copia de guión este apunte, uno de tantos, que le trasladó José Luis Cuerda para encarar el rodaje de Los girasoles ciegos, el sobrecogedor libro con el que Alberto Méndez obtuvo el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica de forma póstuma.

El atuendo doméstico de Javier Cámara le señala como lo que es en Los girasoles ciegos: un muerto en vida, un profesor comprometido y cobarde. "Soy firme partidario de la cobardía", asegura. "Es un hombre metido en un cajón, acosado por la policía, del que su hijo niega su existencia, y con una mujer que sostiene una extraña relación con un diácono", comenta el actor.
Esos son los mimbres que articulan el drama de "Los girasoles ciegos", según los ve el propio José Luis Cuerda.

RICARDO, el profesor de instituto, trasunto a ratos de Don Antonio Machado y de cuantos sufrieron exilio o muerte por sus ideas de igualdad, solidaridad o simple dignidad, vive oculto, desaparecido, en un hueco practicado en la pared sobre la que se apoya el armario del dormitorio matrimonial. Su deambular por la casa o las horas de trabajo que pasa sentado a la máquina de escribir con la que plasma las traducciones al alemán –una paradójica ayuda a Hitler- que les proporcionan el sustento, exigen que las ventanas permanezcan cerradas aún en el más caluroso verano. La penumbra física que invade la casa impregna metafóricamente la vida y la convivencia de la familia protagonista. La marcha de ELENITA, y su posterior desgracia, ennegrece el ánimo de un padre que la venera. La depresión de Ricardo se ahonda cada vez más. Su apetito sexual desaparece poco a poco en ese hondón y sus gratificaciones pasan a manos del alcohol. ELENA, la mujer fuerte, arrostra sin titubeos el mantenimiento de un núcleo familiar destrozado. La aparición de SALVADOR, el diácono acosador, pero atractivo y complaciente, en la vida de Elena pone todo patas arriba. LORENZO, con sus siete años, será el instrumento necesario, coartada y testigo de los viajes de ida y vuelta que el diácono hace al cuerpo, difícilmente defendible, y al alma, en vilo, de ELENA. El RECTOR del seminario donde Salvador tiene que terminar su carrera, mitad confesor, mitad confidente del atribulado joven, lo anima a sobrevivir entre sus zozobras sentimentales con cuantas armas dialécticas y morales proporciona la religión católica. La confesión, como monumento reparador y absolutorio en manos de un todopoderoso sacerdote-confesor, que condena o perdona a vida o muerte eterna al penitente, es un instrumento inigualable para el gobierno y la sumisión de las almas. Semejante artefacto en manos de un personaje tan hábil –y, hay que reconocerlo, tan profundamente humano- como el rector de "Los girasoles ciegos", proporciona material dramático suficiente para cuajar algunas de las secuencias más valiosas de las que componen el guión.

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viernes, 15 de agosto de 2008


La enfermedad y el dolor no dejan de ser un misterio que supera la comprensión del ser humano. Nuestra fragilidad es un límite con el que chocamos, queramos o no. Asumirla y vivirla con dignidad y esperanza es el gran reto que nos plantea esta película de Julian Schnabel. Leyó el libro y no dudó en convertir esas emociones y experiencias en imágenes impactantes. No cabe duda de que lo ha conseguido. Basta con los primeros minutos de la cinta para percibir que el director ha dotado de una fuerza visual inusual a la tremenda historia real, que maneja con maestría todos los resortes cinematográficos, que ha logrado una obra maestra. Se trata de un trabajo muy personal de quien ha sabido dirigir a un equipo espléndido: el guión de Ronald Harwood (“La lista de Schindler” y "Salvar al soldado Ryan") es preciso y equilibrado al no abusar del sentimentalismo dramático ni de los excesos a los que invitaba la obligada subjetividad del protagonista; el montaje de Juliette Welfing permite al espectador viajar de la cruda realidad presente a los dulces recuerdos del pasado, evadirse a un mundo de imaginación en el que sentir la libertad, o vivir la ficción de la novela sobre la venganza de una condesa de Montecristo que inicialmente se proponía escribir; y la fotografía del polaco Janusz Kaminski ("El pianista") sabe dar a cada una de esas realidades un tratamiento diferente y suscitar emociones en unos ambientes tan fríos como dolorosos.



De un modo muy original, nos narra la historia —real— de Jean-Dominique Bauby, frívolo y carismático redactor jefe de la revista francesa Elle, que en 1995 sufre una embolia masiva, por la que queda totalmente paralizado, sin poder moverse, comer, hablar ni respirar sin asistencia. Jean-Dominique es prisionero de su propio cuerpo, siendo sólo capaz de comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo. Gracias al apoyo de su esposa y sus hijos, y de los cuidados de varias enfermeras, fisioterapeutas y logopedas, Bauby recupera la alegría de vivir y despliega su imaginación y su memoria en un libro autobiográfico que va dictando a golpe de parpadeo. En él está basado este bello y sugerente largometraje.
Palma de Oro al mejor director en Cannes 2007 y Globo de Oro 2007 a mejor director y película en lengua no inglesa, La escafandra y la mariposa es un filme conmovedor y original, con el que alcanza su madurez creativa como cineasta el polifacético artista neoyorquino Julian Schnabel. Es una historia conmovedora, que huye del sentimentalismo fácil. Aborda con valentía temas como el sufrimiento, el deseo de morir y de vivir, la atención de los enfermos de este tipo, el sentido de la vida, la espiritualidad. Y sobre todo, es originalísima la realización, los planos subjetivos del enfermo, la decisión de no mostrarle hasta bien avanzado el metraje, las escenas oníricas en que entra en juego la imaginación, el buen uso de la voz en off. Se trata de un título que roza, si no alcanza, la absoluta perfección.
Además de una factura visual sobresaliente —entre realista y onírica—, un montaje muy vital y una antológica banda sonora, destaca el meritorio trabajo de todos los actores —que llenan de cercanía y humanidad a sus personajes—, especialmente la interpretación de Mathieu Almaric y Max von Sydow. Pero se trata sobre todo de un gran trabajo de director. El cineasta aporta mucho de su cosecha, pero a la vez sabe jugar con los símbolos originales imaginados por Bauby, como el de sentirse atrapado dentro de un claustrofóbico traje de buzo, o la capacidad de expresarse moviendo los párpados, como si del batir de las alas de una mariposa se tratara.



Cine de primer orden que sabe ser sutil y no subrayar las poéticas metáforas que hablan del sentido de superación personal en la adversidad o de esa libertad interior que encuentra en la parálisis y el aislamiento: afectividad, memoria e imaginación que dan humanidad a un cuerpo en estado vegetal y sentido al dolor y al sacrificio, que son a la vez escafandra y mariposa para hundirse y volar juntos, como dice una de las mujeres que le atienden (verdaderos “ángeles de compasión”, como ha declarado Schnabel); o esos glaciares que se han derrumbado como su vida, para en los planos finales reconstruirse en un “efecto moviola” mientras pasan los títulos de crédito; o esas imágenes del mar y de la playa solitaria, o del buzo hundiéndose con su pesado traje submarino...

Entre lo realista y lo onírico, entre lo lírico y lo trágico, nos deja una obra más profunda y equilibrada que las firmadas por Dalton Trumbo en “Johnny cogió su fusil” o Alejandro Amenábar en "Mar adentro" al tratar similares circunstancias. La suya es una valiente apuesta por la vida disminuida y los cuidados paliativos a partir del calvario del periodista francés, que se adentra con intimismo poético y sin tremendismo morboso en la enfermedad, y que sabe tratarlo con eficacia narrativa y visual.

Así, La escafandra y la mariposa se convierte en la antítesis de Mar adentro. Y no sólo porque la película de Schnabel tiene mucha más autenticidad dramática y calado moral que la de Amenábar. Sino, sobre todo, porque, frente al claustrofóbico y sensiblero individualismo de Mar adentro —fundamento de su tramposa apología de la eutanasia—, La escafandra y la mariposa presenta al enfermo como foco de solidaridad y propugna la apertura a los demás y a Dios —ejes de los cuidados paliativos— como el único camino para encontrar la felicidad, incluso en el dolor.

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martes, 5 de agosto de 2008
Algunas son solo proyectos, otras están a la espera de estrenarse. A falta de ideas, la gran pantalla le echa literatura y adapta varios libros para deleite o horror de sus admiradores, algo muy socorrido en la historia del cine.

Aquí tenemos algunas de las que se anuncian para las próximas temporadas: Tokio Blues, Los girasoles ciegos, El niño del pijama de rayas o La carretera; otras que son indiscutibles clásicos, como Rey Lear o Alicia en el país de las maravillas; y finalmente alguna que otra obra por descubrir, como El lector, The Ghost o el relato corto de Scott Fitzgerald, El curioso caso de Benjamin Button.



Todavía son proyectos:

TOKIO BLUES

Haruki Murakami rechazó muchas propuestas para llevar al cine su exitosa novela Tokio Blues, pero finalmente ha dado su brazo a torcer en el proyecto del director franco-vietnamita Tran Anh Hung junto a la televisión japonesa Fuji. Aunque está previsto que comience el rodaje dentro de dos meses, con el fin de que la película sea distribuida en las salas de cine en 2010.

Tokio Blues, cuyo título original en japonés es un homenaje a la canción de los Beatles ‘Norwegian Wood’, cuenta la historia de la relación entre un joven universitario con la novia de su mejor y único amigo, que se suicidó un año antes. La novela ha vendido en Japón 8,7 millones de ejemplares y ha sido traducida a 33 idiomas, y es uno de los mayores éxitos recientes de la literatura japonesa.

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Tim Burton cambia de registro y se sumerge en la época victoriana con la adaptación del clásico de Lewis Carroll. Comenzará a rodarse en septiembre en Plymouth (suroeste de Inglaterra), según el diario británico The Guardian, y celebrará el próximo viernes una audición para contratar a 250 extras. La mansión Saltram House, que ya pudo verse en la película de Ang Lee Sentido y sensibilidad (1995), y The Royal William Yard, fábrica y astilleros de la Royal Navy, son algunas de las localizaciones seleccionadas para la grabación.

De momento, la única presencia confirmada para la película es la de la actriz australiana de 18 años Mia Wasikowska, que se meterá en la piel de la pequeña Alicia. Sin embargo, diversos rumores apuntan a que el estadounidense Johnny Depp, histórico protagonista de los filmes de Burton desde Eduardo Manostijeras (1990) a Sweeney Todd (2007), podría encarnar al Sombrerero Loco. La cinta será una producción de Disney en formato 3-D que se estrenará en los cines en 2010.

REY LEAR

Naomi Watts, Keira Knightley y Gwyneth Paltrow interpretarán a las tres hijas de un Rey Lear en las manos de Sir Anthony Hopkins. Knightley interpretará a la hija más honrada, Cordelia, mientras que Watts y Paltrow, serán Goneril y Regan, respectivamente, las ambiciosas hermanas mayores. Dirige un desconocido, Joshua Michael Stern.

THE GHOST

Roman Polanski está ultimando los detalles de su nuevo filme como director, la adaptación de la novela de Robert Harris The Ghost, que pretende dar candela a la administración de Tony Blair. Nicolas Cage, Pierce Brosnan y Tilda Swinton son el trío protagonista de esta historia que gira en torno a un escritor (Cage) al que se le encarga escribir las memorias del ex primer ministro (Brosnan), descubriendo peligrosos secretos. Empiezan a rodar en septiembre.

Mañana hablaremos de las que están esperando ser estrenadas

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posted by felipe at 11:16 | 0 comments

El cine y la televisión ocupan una parte importante de nuestras vidas. Nos distraen, nos enseñan, nos manipulan (??), nos condicionan. Mueven mucho dinero y son algo más que un espectáculo o una industria de masas. Pretendemos ser espectadores atentos a lo que proyectan nuestros cines y nuestras cadenas de televisión.

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posted by felipe at 10:25 | 0 comments